Cuando algún niño se metía conmigo solía responder poniendome violento y muchas veces me peleaba con ellos. Supongo que pensaría que si les pegaba, de alguna manera la próxima vez se lo pensarían dos veces y me respetarían aunque fuese solo por miedo. Cuando me peleaba con otros niños y mi madre me preguntaba el porqué, le solía responder que porque sí, porque me apetecía, hasta tal punto que mis padres llegaron a pensar que tenía problemas serios de conducta violenta, por el hecho de querer ocultarles lo que realmente me pasaba. No explicar a mi familia lo que me ocurría fue sin duda un gran error.