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Desde que mi memoria alcanza, siempre he tenido sobrepeso. Ha habido épocas en las que me sobraban algunos quilos más que en otras, pero desde que tengo uso de razón, en mi infancia he estado siempre gordo.
No considero que me alimentase especialmente mal. Comía de todo, pero siempre he tenido mucho apetito, comía grandes cantidades de todo, eso es lo que seguramente me llevó a estar prácticamente toda mi infancia con sobrepeso.
Sobre los 10-11 años creo que llegué a mi peor estado, ya que pesaba casi 80kg midiendo poco más de 150cm. Mi sobrepeso nunca ha sido una gran preocupación para mi familia, ya que afortunadamente, esto nunca me ha afectado en la salud, siempre he practicado deporte regularmente y era un niño sano, pero internamente, a mí sí que me afectaba.
Cuando era pequeño, me influenciaba bastante la opinión de los demás, lo que la gente dijese de mí. Esto sumado a mi sobrepeso y a que los niños a según qué edades son bastante crueles, me llevaron a vivir situaciones de rechazo, de pasar vergüenza, de inseguridad y de estar realmente acomplejado de mi cuerpo.
A pesar de esto, y analizándolo ahora desde la distancia, he de decir que nunca he sufrido un acoso muy fuerte por los otros niños.
Recuerdo que me daba mucha vergüenza ir a piscinas, a la playa, o a cualquier sitio donde tuviese que quitarme la camiseta delante de gente. Desde los 7 años jugaba en el equipo de fútbol de mi barrio y nunca quería ducharme en los vestuarios comunes por no exponer mi cuerpo a los demás.
Siempre he tenido muy buenos amigos y me he sentido querido tanto por ellos como por mi familia, pero es cierto que el hecho de estar muy gordito hace que cuando discutes o te peleas con otros niños, el recurso fácil sea que te ataquen por ahí y cuando tienes un complejo y una inseguridad tan grande como la mía evitas cualquier tipo de situación en la que alguien pueda atacarte con eso. Sin embargo, es imposible evitar alguna de estas situaciones y es cierto que en varias ocasiones he recibido comentarios muy despectivos y he tenido que soportar situaciones muy dolorosas que hacían que anímicamente mi condición física me afectase cada vez más.
